¿Negociando entre israelíes?

¿Negociando entre israelíes?

Hoy da comienzo un nuevo proceso de diálogo entre EUA e Israel (su fiel aliada) y EUA y Palestina (sin Hamás). Pero podríamos decir que la negociación es entre propios israelíes o, acaso, entre Estados Unidos e Israel.

Esta nueva versión Obama nace maltrecha y con una muy baja popularidad a nivel global, ya no sólo porque la construcción de asentamientos en Cisjordania no ha parado (a pesar de su congelamiento que caduca en pocos días) y nadie cree ya en ninguna negociación de paz, sino porque curiosamente el martes pasado milicias supuestamente palestinas que supuestamente responden a Hamás (curioso en Cisjordania) mataron a 4 colonos en lo que representa un llamado a romper con estas negociaciones (que muchos denuncian no representar las aspiraciones legítimas del pueblo palestino y sí del Estado de Israel).

Edgar Alan Poe siempre se preguntaba antes de resolver un crimen: ¿A quién beneficia el mismo? Como Poe nos preguntamos a quién beneficia el atentado contra estos 4 colonos. Habrá quien nos diga que a Hamás… pero nosotros nos inclinamos a pensar que beneficia más a Israel a juzgar, entre otras muchas cosas,  por las recientes declaraciones del padre de Netanyahu (Benzion Netanyahu) que afirma sin rubor ninguno que Palestina no tiene derecho a tener un Estado o que sería una pesadilla un Estado árabe en medio del Estado judío (fíjense ustedes que sin rubor ninguno siguen hablando en nombre de los judíos del mundo) porque no sería más que una base terrorista en la región (enorme el cinismo). Con todo, fue Hamás quien proclamó la autoría del mismo, lo que complica aún más las cosas (a no ser que pensemos que Hamás y la extrema derecha israelí se encuentran muy cercanos en ciertas ocasiones).

La razón es muy sencilla. En este proceso de paz la opción de Estados Unidos, Europa (Francia y España) y la Autoridad Nacional Palestina es la de 2 Estados con fronteras del 67. Pero se calcula que en toda Cisjordania hay más de 300 mil colonos desperdigados por la región en diferentes asentamientos y colonias. ¿Qué pasará con esos colonos a los que tan férreamente defiende el propio primer ministro israelí y que no quieren saber nada con Palestina ni con los palestinos? ¿Los sacarán de allí? ¿Se irán los colonos alegremente?

Ayer se reunieron en Washington y Netanyahu dejó muy claro que los asentamientos seguirán su marcha natural. Por su parte, Abbas dejó claro que sin la interrupción de asentamientos en Cisjordania (ya no el desalojo de los colonos en tierra ocupada) no podría darse ningún proceso de paz creíble. Pero además el premier israelí no aseguró que se terminen las incursiones violentas, que se acabe el terror, sino que necesita garantías para saber si esas tierras ocupadas no pasarán a manos de los iraníes o Hamás. ¿Qué pretende negociar Israel un Estado Palestino controlado por ellos mismos? ¿Lo mismo que ahora pero con estatus de Estado?

Mientras tanto, los israelíes y los palestinos no le dan la más mínima importancia a este tema, como si se tratase de una telenovela más dentro de una serie de intentos infructuosos de negociar una paz que no existe desde hace más de 62 años en toda Palestina histórica.

Nos enteramos que hace pocas horas unos 150 académicos israelíes han apoyado a varios artistas compatriotas que se han negado a realizar representaciones en una colonia de Cisjordania (Ariel) alegando que tienen carreteras en perfecto estado para viajar a Tel Aviv en lo que es lisa y llanamente un boicot. Se abre de este modo una puerta que empieza a extenderse en un sector minoritario y progresista en Israel (con gran apoyo de organizaciones pacifistas internacionales) que se autodenomina pacifista, “antiocupación” y contrario a las demoliciones de hogares palestinos (claro que el territorio ocupado es para ellos el que se realiza a partir de 1967). Movimiento que no duda en denunciar a su gobierno de crímenes de lesa humanidad, limpieza étnica y apartheid. Que sostiene que no se debe negociar nada, que lo que se debe hacer es devolver los territorios ocupados en 1967 de manera unilateral para que Palestina cree su Estado en esas fronteras. Pero curiosamente su lucha no es por la causa palestina sino por la causa israelí. Para ellos es de suma importancia parar un mecanismo que consideran de autodestrucción de Israel desde 1967. Desean refundar un nuevo Israel sensato y justo. Y es la misma tesis que sostienen los cancilleres de España y Francia (Moratinos y Kouchner).

¿Será Israel que dialoga con Palestina, o a esta altura cabe preguntarse si Israel dialoga con un sector minoritario de Israel visto con simpatía y apoyado por Europa, la actual Administración Obama y el resto de la Comunidad Internacional?

Resulta  sintomático que luego de todos estos sucesos el ministro Yishai libere (aún más de lo que está en la práctica) las posibilidades de que los colonos puedan poseer armas de fuego de todo calibre sin autorización policial. ¿Por qué?

A todo esto Obama anuncia la retirada de las tropas en Irak, con lo que deja a cerca de 50 mil soldados por cuestiones de entrenamiento y apoyo a las fuerzas de seguridad del país arrasado. Afganistán sigue en el pantano, Pakistán es una bomba de tiempo y de Irán ya casi no se habla.

Nos preguntamos cuál es el camino que están trazando las autoridades en Israel y en el resto del mundo occidental para Medio Oriente y para Palestina.

¿Sólo queda esperar y ver? No, sólo queda actuar, actuar y actuar de sociedad civil a sociedad civil.

Fernando Casares